No siendo experta, ni remotamente, de las ciencias que estudian los procesos de la vida, sin embargo me ha parecido magnífico.
Me ha resultado enormemente revelador. Y no alcanzo a comprender cómo estos conocimientos y avances escapan al interés, no ya de todos los científicos, sino de todos los seres humanos.
Que Máximo Sandín haya encontrado acérrimos detractores es algo que no me extraña nada. Ir contra lo establecido y destacar, es una osadía imperdonable que sólo le es permitido a quienes cuentan con el mecenazgo de una estrella… Si Máximo Sandín perteneciera a una institución norteamericana (o británica…) de reconocido prestigio, su obra seguramente habría ya desbancado al obsoleto evolucionismo darwiniano sin que nadie osara cuestionarlo.
En fín, le hablo desde mi ignorancia, pero con suficiente bagaje intuitivo como para comprender el alcance de las propuestas de M Sandín tan bien explicadas por Isabel Pérez Arellano.Le felicito a usted por servir de vehículo divulgador de conocimientos que deberían estar en los currícula de todas las escuelas.
De verdad le concedo un gran mérito.A mí, una apasionada de los enigmas del universo, su libro Viajeros de las Estrellas me ha resultado verdaderamente revelador.
Contribuiré a su difusión en lo que me sea posible. Vale la pena que se conozcan los entresijos de nuestra propia esencia para conciliarnos con la Naturaleza de la que somos parte.Le felicito de veras.
Teresa Cañedo-Argüelles